Algunas producciones son solo trabajos; otras se convierten en oportunidades para hacer cosas increíbles. La colaboración entre Defender, Mutek y Gatopardo fue precisamente eso: una obra colectiva en la que más de 30 personas unieron fuerzas para crear algo fuera de lo ordinario. Desde el principio, confiábamos en que el resultado sería espectacular, y lo fue.
Este proyecto representó la perfecta unión entre marcas que comparten una visión de innovación y exploración. Defender, con su espíritu aventurero, y Mutek, pionero en la música electrónica y el arte digital, encontraron en esta colaboración un terreno común en la búsqueda constante de nuevas fronteras creativas. La energía colaborativa de estas tres entidades nos permitió dar forma a una experiencia inmersiva que reflejó el compromiso de cada marca con la superación de límites y la innovación tecnológica.
De la idea al set: una coreografía sincronizada
Todo comenzó el 9 de octubre de 2024, a las 6:00 de la mañana, cuando el venue pasó de ser un lugar vacío a un set vibrante, con cada equipo ocupando su lugar en la producción. El equipo de iluminación fue el primero en entrar, riggeando un soft panel que bañaría el escenario con luz tenue y envolvente. Y entonces llegó la estrella sobre ruedas: la Defender 90, una majestuosa camioneta negra que no solo reflejaba elegancia, sino también el espíritu audaz y aventurero que representa la marca.
Mientras los técnicos instalaban las pantallas de proyección y el piso reflejante, el set cobraba vida. Beams, láseres, cámaras y equipo fotográfico se dispusieron de manera precisa, como un rompecabezas complejo. Zeeta configuró su instalación de video mapping y arte generativo, mientras los equipos ajustaban los últimos detalles. Para el mediodía, el set estaba listo y la producción comenzó.
Creando en tiempo real
Desde la primera toma, fue evidente que estábamos ante algo especial. Los equipos trabajaron con una sincronía sorprendente, como si lo hubieran hecho juntos durante años. No hubo fallas ni tropiezos, solo un esfuerzo conjunto para crear algo único.
El arte digital generativo reflejado en la Defender 90, y luego en el piso, junto con las proyecciones de video mapping, dio como resultado una fusión perfecta de tecnología y creatividad. El trabajo de Zeeta, con su enfoque interactivo, aportó una dimensión emocional que encapsuló no solo la esencia de Mutek y Defender, sino también la conexión entre lo artístico y lo técnico. Este proyecto no solo destaca por la calidad técnica y visual, sino por el trabajo en equipo que hizo posible cada detalle.
Te invitamos a ver el resultado final y descubrir cómo la creatividad, la innovación y la precisión técnica se unieron para crear una pieza única. Cada toma y proyección reflejan el esfuerzo colectivo, dando vida a una experiencia visual que vale la pena apreciar.